Razones legales, económicas y de seguridad impiden mantener un servicio altamente deficitario, por el que se adeuda a la empresa más de 75 mil euros.
El Ayuntamiento de Gelves ha decidido suspender el servicio municipal de
transporte público interno que venía prestando la empresa Tranvías de Sevilla, S.L. desde 2014.
Según sendos informes de la Secretaría General y la Intervención Municipal, “el Ayuntamiento no se
encuentra en condiciones de sostenibilidad financiera para el ejercicio de competencias que no sean
obligatorias”. En este sentido, a fecha de hoy el Consistorio gelveño mantiene una deuda con la
citada empresa adjudicataria del servicio por importe de 77.596,56 € correspondiente a todo el
ejercicio 2.015, y a los meses de junio a diciembre de 2.014. La última factura que se le abonó fue
la del mes de mayo de 2.014, y su pago se realizó el 1 de diciembre de 2.015. A pesar de que sus
usuarios vienen asumiendo unas tasas por su utilización, los ingresos por este concepto son
claramente insuficientes para asumir el coste que significa para las arcas municipales.
En palabras de la alcaldesa, Isabel Herrera, “aunque hemos hecho todo lo posible por mantener este servicio público, su inviabilidad económica y los perjuicios que esto supone para el interés público nos obligan a tomar esta decisión, que esperemos sea bien atendida por nuestros vecinos/as”. “Tanto la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, como la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración, impiden que nuestro Ayuntamiento siga prestando un servicio que no es competencia municipal y además es muy deficitario” concluye Herrera.
Esta deuda acumulada está contribuyendo también al incumplimiento del Plan de Ajuste aprobado por el Ayuntamiento en 2012 y que establecía un compromiso explícito de pago a proveedores que no se está pudiendo asumir, con el riesgo que esto supone para la estabilidad económica municipal. Esta norma obliga a que los servicios públicos no sean deficitarios y las cifras demuestran que, aunque existen unos ingresos mensuales por el pago de tasas por parte de sus usuarios/as, estos son muy inferiores al coste del servicio. Sirvan de ejemplo las cifras de 2015, en las que los ingresos anuales por billetes y bonos fueron de 5.870,50 €, frente a los 47.420,12 € del coste para el Ayuntamiento. Lo que significa un déficit 41.549,62 €.
Además del factor económico, hay otros motivos que fundamentan la suspensión del servicio. Por un lado, el escaso aforo permitido (20 viajeros, incluyendo entre 8 y 10 plazas sentadas) no llega a solucionar la demanda en las horas de entrada y salida de alumnos en los centros educativos mientras que el resto de horas el uso del servicio es casi inexistente. Por otro lado, cuando, al menos, la tercera parte del pasaje tenga una edad inferior a 16 años, el vehículo debería cumplir la normativa vigente en materia de transporte escolar. En las horas iniciales y finales del servicio, por tanto, se estaría incurriendo en ilegalidad además de suponer un riesgo importante para la seguridad de los menores, situación que venía siendo remarcada por la Policía Local de nuestro municipio.